Ni Charlize Theron ni Nicole Kidman. Ni siquiera Rita Hayworth que en realidad era Margarita Cansino. Las ondas al agua, tan retro, se desarmaron en seguida. Las raíces oscuras revelaban demasiado claramente su naturaleza de morocha arrepentida, tan común en este lado del globo terráqueo. El "derrière" es demasiado sudamericano. Y su rostro, demasiado lozano y expresivo. Su risa demasiado sonora. Shakira es nuestra, nuestra. Y el estilo Hollywood no le va porque se la ve desprolija en su atuendo Red Carpet. Pero igual es linda, vital, alegre y nuestra, nuestra. ¿No?
Queremos mucho a Shakira.
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